En el centro de Europa hay un destino que invita a enamorarse de su fantástico ambiente lleno de palacios, puentes, faroles, iglesias y calles adoquinadas. Estas calles parecen surgidas de un cuento de la época medieval. Praga, la capital de la República Checa, es una pequeña y antigua ciudad que alberga un sinfín de maravillas a cada paso.
Que ver en Praga
¨La ciudad de las 100 torres¨ o ¨la Ciudad Dorada¨, como se la conoce por su gran cantidad de imponentes edificios de arquitectura Art Nouveau y Art Decó. Se puede recorrer tranquilamente a pie o en transporte público en unos pocos días.
El Reloj Astronómico de Praga
Es un símbolo de Praga, ubicado en el casco antiguo. Es el famoso reloj astronómico, una obra del siglo XV del maestro relojero Hanus. Este reloj, además de dar la hora, permite conocer las fases lunares, la estación del año, los signos zodiacales y el calendario agrícola ademas, detallando las épocas de siembra y cultivo.

Rodeando la plaza de la Ciudad Vieja, se observan la iglesia barroca de San Nicolás, la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn con sus bellas agujas góticas, la Casa de la Campana de Piedra y el Palacio Golz-Kinsky. Si se recorre la avenida Parizská, te encontrarás con las más exclusivas boutiques de moda, hasta llegar a la Sinagoga Vieja-Nueva y al Antiguo Cementerio Judío. Este cementerio fue fundado en 1478 y durante más 300 años el único cementerio permitido para judíos. Debido a la falta de espacio, se llegaban a enterrar hasta 12 cuerpos, unos encima de otros.

El Castillo de Praga
La ciudad está atravesada por el río Moldava, por lo que existen varios puentes para cruzarla. El más conocido es el Puente de Carlos, que debe su nombre a Carlos IV, quien comenzó su construcción en 1357. A lo largo de su extensión, hay más de 30 estatuas y desde allí arriba puede verse el Teatro Nacional, el Monte Petrin y el Castillo de Praga. El Castillo de Praga consta de varios palacios, y funciona como actual oficina del Gobierno. A pesar de los incendios e invasiones que sufrió a lo largo de la historia, aún conserva intactas iglesias, capillas, salas y torres de las distintas épocas. En su interior, es imprescindible la visita a su imponente Catedral de San Vito, el Palacio Real, la Basílica y el convento de San Jorge y el Callejón de Oro. Además posee tiendas, cafés y salas de conciertos.
Donde dormir en Praga
En una perfecta ubicación, próxima a la Plaza Wenceslao y al Reloj Astronómico, se ubica el moderno hotel Ibis Praga de 5 estrellas. Alojamiento impresionante con un lujoso hall central.